Homenaje a Charles Dickens por Mª Ignacia Caso de los Cobos Galán



         LA COMEDIA VA A EMPEZAR


¡Chitón! os digo, vecinos,
la Comedia de la Vida
está a punto de empezar.
Así clama el pregonero
en aquel pueblo perdido:
Señoras, señores,
ancianos ya jubilados,
chiquillas y mozalbetes,
niñas, niños, acercaos
y veréis:
Titiriteros
con su perro bailarín
que sube sobre una cabra.
El que toca el saxofón,
y el loro que habla y canta.
Marionetas que cuentan
la historia de una Princesa.
Equilibristas, zancudos,
un hombre que vomita fuego,
el diábolo que llega al cielo.
Contorsionistas, payasos,
Colombina
y un romántico Arlequín
que la mira embelesado,
y no atiende a la función,
porque la tiene a su lado.
Mientras El Soldadito de Plomo
desea ponerse a bailar
aunque sea sobre una pierna,
y busca y rebusca
a una moza del lugar
que le brinde esta ilusión,
pero un gañán despistado
tropieza y lo tira al suelo,
y así acaba la función.
Y cuidado, raterillos,
bandidos escurridizos,
no aprovechéis la ocasión,
porque al que pille robando,
¡rayos y truenos!
lo meteré en el cuartón,
un lugar siniestro, lúgubre,
frío, sucio y con ratones,
que luego habréis de limpiar
hasta que quede brillante.
Y con ello pagaréis
vuestra conducta maligna,
aprendiendo que lo ajeno
siempre hay que respetar.
Os enseño a ser honrados,
pero, ¿lo podré lograr?
Vuestro será el esfuerzo,
y el tiempo nos lo dirá.

                                  
                        Oviedo, 8 de marzo de 2012
                        Mª Ignacia Caso de los Cobos Galán